periodismo – #SinMiedoaSer https://www.metgroup.com.mx/sinmiedoaser Una campaña por un país libre de violencias, incluyente y seguro para todas las personas. Terminemos con todas las formas de discriminación y violencia. No las generes, no las toleres, no te calles. Fri, 13 May 2022 21:57:46 +0000 es hourly 1 https://www.metgroup.com.mx/sinmiedoaser/wp-content/uploads/2021/12/cropped-SinMiedoaSer_Logo_Color-32x32.png periodismo – #SinMiedoaSer https://www.metgroup.com.mx/sinmiedoaser 32 32 MaryaCarmen Aguilar https://www.metgroup.com.mx/sinmiedoaser/maryacarmen-aguilar/ Fri, 04 Mar 2022 15:39:06 +0000 http://www.metgroup.com.mx/sinmiedoaser/?p=2696

MaryaCarmen y su jiribilla. MaryaCarmen Aguilar Franco se entiende como un cuerpo y una mente llenos de energía y posibilidades, con infinidad de sueños y propósitos que realizar. Le emociona emprender, iniciar, participar, MOVERSEEEEEEEE. Como todas las personas, tiene proyectos inconclusos y también metas lejanas… “quizás demasiados planes, muchos más de los que puedo abarcar, porque mi mente no se detiene nunca.”

Le gusta empezar su día sin agenda, sin horarios, dejarse llevar por el tiempo y los buenos momentos, quedarse quieta y acostada leyendo o viendo tele y le fascina viajar para descubrir la belleza del planeta: “darme el gusto de saborear los sabores del mundo y disfrutar a cada paso con la mirada, el olfato, el oído, la piel…”

La vida de MaryaCarmen ha estado llena de obstáculos, algunos reales, otros físicos o mentales, “otros son muros materiales y económicos, frenos sociales y culturales, producto del sistema capitalista y patriarcal en el que me tocó existir.”

Con todo lo difícil que ha sido conseguirla, MaryaCarmen se siente orgullosa de defender su libertad a toda costa y jamás permitir que nos pongan cadenas de ningún tipo; libertad en todos los sentidos: de pensamiento, de acción, de decisión. “Libertad para decidir, para hacer, para estar, para irme o quedarme -según mis necesidades y deseos- libertad emocional, libertad para caminar segura y escribir sin miedo.” Le importa también la libertad económica… la de no poseer ningún patrimonio y ninguna riqueza material.

Parte de esa libertad, es su trabajo como periodista freelance. Escribe sobre muchas injusticias y problemas sociales, y aunque no puede solucionar las penas o problemas que enfrentan las personas, al menos las escucha, las oye, recopila sus historias. Muchas veces también las lleva a caminar, les prepara comida y les ayuda en la limpieza de sus casas y sus pensamientos. Además, ha participado en la creación de radios comunitarias.

Y parte de su labor implica tristeza. A MaryaCarmen le pone triste ver llorar a alguien. “Me pone triste la injusticia en todas sus manifestaciones y modos, me pone triste la crueldad y la bestialidad humana, ver cómo hay personas que maltratan, golpean, humillan, abusan, violan, matan a seres en situaciones de indefención: infancias, mujeres, personas ancianas, hombres en vulnerabilidad, perritos, ballenas, delfines, etc.”

Por hacer su trabajo se vio forzada a salir del territorio en el que vivía y trabajaba. Hoy es una periodista desplazada, como muchas personas y periodistas en México, víctimas de la violencia criminal e institucional.

En su desplazamiento no ha podido seguir publicando. En lugar de ello, empezó un proyecto a través del Colectivo Nacional de Sororidad “Leona Vicario”, a través de la cual han estado recopilando historias de mujeres exitosas en México. Sumado a esto, Marya Carmen ha incursionado en la promoción de los derechos sexuales y reproductivos, así como en la promoción del periodismo infantil.

En su vida ha sufrido todo tipo de injusticias y violencias. Aún antes de nacer, por un embarazo “fuera de cánones” su madre y ella fueron condenadas a vivir en la miseria. “Desde niña sufrí abuso sexual, en la pubertad empecé a vivir el mundo del acoso. Por sentirme devaluada, sucia y fea, acepté como naturales toda clase de golpes, amenazas, desilusiones, estafas, robos, traiciones, estando sujeta a la trampa social del amor romántico y los estereotipos de belleza femenina tan absurdos.” A raíz de todas estas experiencias, llegó a ser diagnosticada con síndrome de Estocolmo y depresión profunda.

MaryaCarmen ha enfrentado abuso y explotación laboral, y le ha tocado estar muy cerca de activistas y periodistas que han sido secuestrados, torturados, desaparecidos, asesinados, acallados por el miedo, por el sistema, por los poderosos, por los mercenarios:

“algunos tan cercanos que llevo sus dolores, sufrimiento y ausencias tatuadas en mi corazón, otros me han marcado con sus historias que debo escribir, pero lo haré cuando ya no me duelan tanto.”

En sus casi 60 años, MaryaCarmen ha recibido el soporte y la fuerza de sus ancestras, quienes habitan su ADN y le envían señales internas muy potentes: “aunque aún se me dificulta entenderlas y codificarlas.” También le acompañan en este andar quienes van detrás o delante de ella, “quienes han caminado a mi lado por senderos pedregosos, lleno de espinas, que a veces tienen tramos de hojas secas o arena muy fina, arroyuelos de agua fresca o lodo resbaladizo, que resulta muy refrescante y divertido.” Son bastantes personas quienes le acompañan en sus luchas, como su madre, que ha estado siempre, sus hermanas y su hija… y también sus perros.

Lo que más le importa a MaryaCarmen en la vida es vivirla a plenitud, sin remilgos, sin reprochar destino, sin exigir, para sentirse realizada y contenta. “Desde pequeña fui la calamidad, “parece que tienes jiribilla, no puedes estar quieta”, me decían.”

Haciendo honor a eso, para ella es fundamental no rendirse. “Aunque esos cambios que necesitamos fueran imposibles, para mi es suficiente si por lo menos un día, un momento, un instante, logro que alguien, quien sea, sonría o piense que vale la pena seguir caminando.”

MaryaCarmen cierra diciendo: “cada cual debe descubrir en su andar cómo construir el cambio que desea, debe buscar dentro de su alma y corazón… Lo único que podría recomendarle es no dejarse llevar por la apatía, incluso si no llegamos a la meta.”

Tú puedes ayudar a construir una sociedad en la que vivamos sin miedo a ser quienes somos. Un México incluyente, en el que nadie pueda matar nuestros sueños con su odio. Un país seguro para todas las personas.

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Láurel Miranda https://www.metgroup.com.mx/sinmiedoaser/laurel-miranda/ Mon, 28 Feb 2022 17:32:14 +0000 http://www.metgroup.com.mx/sinmiedoaser/?p=2672
Láurel, despejando mentes y corazones. Ha vivido un sinfín de aventuras difíciles de enumerar y le ha costado mucho reconocer y nombrar todas sus identidades… o etiquetas. Mucho más de lo que casi cualquiera podría imaginar.

Aunque el dolor y la rabia ante las injusticias están presentes en ella -y los reconoce como sentimientos válidos- también es y siempre será importante para ella hablar desde la ternura y la empatía.

“Hoy que me vivo en libertad me siento con la fuerza de confrontarlo todo. Tengo muy presente que decidí iniciar este viaje para ser feliz y aunque el mundo aún no sea aquel que soñamos, nadie me va a arrancar las ganas de disfrutar mi vida.”

Es periodista, es mujer trans, es morena, es demisexual y pansexual. “Son muchas etiquetas, ¿no?”, pero que vale mencionar cada una porque cada una de ellas, porque esta soy yo, Láurel Miranda.”
Láurel salió del closet a los 15 años. Entonces como hombre cisgénero gay, “porque así me leía en ese entonces.” Su padre le sugirió ir a terapia y aunque aceptó e intentó vivir su sexualidad de forma libre, no volvieron a platicar de su vida privada durante al menos 15 años más, en su segunda salida del clóset.
“Al mirar atrás, me doy cuenta que nunca pude vivir mi sexualidad de forma libre, porque ni siquiera contaba con los referentes y conocimientos para entenderme a mí misma.” Láurel no sabía que existían las personas trans, ni tampoco -como la mayoría alrededor del mundo- que son personas válidas y hermosas. Nunca entendió lo que sentía porque nunca vio ni escuchó a una persona trans en el horario familiar en la televisión ni en la radio; y al cine no iba, porque su familia era pobre.
Fue hasta la adolescencia tardía que supo de la existencia de las mujeres trans, aunque nadie en su entorno las llamaba así. “Les decían, mejor dicho, “putitos”, “jotos”, y en cada adjetivo que les asignaban iban cargadas la violencia, la repugnancia, la burla… en fin, que nunca me pasó por la cabeza ser una mujer trans, ¿cómo iba yo a querer ser una persona a la que la sociedad trata así?”

Hasta que un día pasó por su cabeza a sus 28. Fue después de unos años muy difíciles en los que se cuestionó primero su homofobia internalizada, las prácticas machistas invisibilizadas y, más tarde, sus certezas sobre quién era y cómo habitaba su cuerpo.

“Por fortuna en 15 años pasan muchas cosas, las personas cambian, la sociedad cambia… aunque no al ritmo que nos gustaría.” Láurel pensó que al salir del clóset con su papá volvería a enfrentar el rechazo, pero esta vez no fue así; él se unió a su madre y su hermano en su cobijo y respaldo. Fue así que pudo constatar lo que hasta entonces sólo había significado para ella una frase al aire: “cuando la familia no discrimina, el camino es más sencillo.”

Láurel sostiene que las personas trans no son víctimas, sino sobrevivientes. “Sobrevivientes en un mundo que no reconoce nuestra existencia, que cuando siquiera alcanza a nombrarnos lo hace con burla o violencia; un mundo en el que solo existen dos maneras “correctas” de vivir y habitar el cuerpo; un mundo al que con frecuencia no le tiembla la mano para expulsarnos de la familia, para negarnos educación, para brindarnos trabajos precarizados, para corrernos del lugar que alquilamos y hasta para negarnos el acceso a la salud.”

Esta no es la situación que le atraviesa a ella, que por fortuna tiene el amor de su familia, amigues y un trabajo que le permite ser independiente. Pero también sabe que eso es un privilegio y, por ese motivo, cada día procura que su voz, sus letras, su cuerpo y su vida sean herramientas que le permitan incidir positivamente en la vida de las personas trans que vienen detrás.

Láurel considera que esa es una responsabilidad que le corresponde a todes quienes habitan el mundo. “Por eso, desde mi propia vida, desde mi día a día y desde mi trabajo constante, procuro informar, contagiar curiosidad, despejar de sus mentes y corazones el miedo a lo diferente.”
Tú puedes ayudar a construir una sociedad en la que vivamos sin miedo a ser quienes somos. Un México incluyente, en el que nadie pueda matar nuestros sueños con su odio. Un país seguro, también para las personas trans.
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