diversidad – #SinMiedoaSer https://www.metgroup.com.mx/sinmiedoaser Una campaña por un país libre de violencias, incluyente y seguro para todas las personas. Terminemos con todas las formas de discriminación y violencia. No las generes, no las toleres, no te calles. Sun, 19 Jun 2022 21:05:41 +0000 es hourly 1 https://www.metgroup.com.mx/sinmiedoaser/wp-content/uploads/2021/12/cropped-SinMiedoaSer_Logo_Color-32x32.png diversidad – #SinMiedoaSer https://www.metgroup.com.mx/sinmiedoaser 32 32 Láurel Miranda https://www.metgroup.com.mx/sinmiedoaser/laurel-miranda/ Mon, 28 Feb 2022 17:32:14 +0000 http://www.metgroup.com.mx/sinmiedoaser/?p=2672
Láurel, despejando mentes y corazones. Ha vivido un sinfín de aventuras difíciles de enumerar y le ha costado mucho reconocer y nombrar todas sus identidades… o etiquetas. Mucho más de lo que casi cualquiera podría imaginar.

Aunque el dolor y la rabia ante las injusticias están presentes en ella -y los reconoce como sentimientos válidos- también es y siempre será importante para ella hablar desde la ternura y la empatía.

“Hoy que me vivo en libertad me siento con la fuerza de confrontarlo todo. Tengo muy presente que decidí iniciar este viaje para ser feliz y aunque el mundo aún no sea aquel que soñamos, nadie me va a arrancar las ganas de disfrutar mi vida.”

Es periodista, es mujer trans, es morena, es demisexual y pansexual. “Son muchas etiquetas, ¿no?”, pero que vale mencionar cada una porque cada una de ellas, porque esta soy yo, Láurel Miranda.”
Láurel salió del closet a los 15 años. Entonces como hombre cisgénero gay, “porque así me leía en ese entonces.” Su padre le sugirió ir a terapia y aunque aceptó e intentó vivir su sexualidad de forma libre, no volvieron a platicar de su vida privada durante al menos 15 años más, en su segunda salida del clóset.
“Al mirar atrás, me doy cuenta que nunca pude vivir mi sexualidad de forma libre, porque ni siquiera contaba con los referentes y conocimientos para entenderme a mí misma.” Láurel no sabía que existían las personas trans, ni tampoco -como la mayoría alrededor del mundo- que son personas válidas y hermosas. Nunca entendió lo que sentía porque nunca vio ni escuchó a una persona trans en el horario familiar en la televisión ni en la radio; y al cine no iba, porque su familia era pobre.
Fue hasta la adolescencia tardía que supo de la existencia de las mujeres trans, aunque nadie en su entorno las llamaba así. “Les decían, mejor dicho, “putitos”, “jotos”, y en cada adjetivo que les asignaban iban cargadas la violencia, la repugnancia, la burla… en fin, que nunca me pasó por la cabeza ser una mujer trans, ¿cómo iba yo a querer ser una persona a la que la sociedad trata así?”

Hasta que un día pasó por su cabeza a sus 28. Fue después de unos años muy difíciles en los que se cuestionó primero su homofobia internalizada, las prácticas machistas invisibilizadas y, más tarde, sus certezas sobre quién era y cómo habitaba su cuerpo.

“Por fortuna en 15 años pasan muchas cosas, las personas cambian, la sociedad cambia… aunque no al ritmo que nos gustaría.” Láurel pensó que al salir del clóset con su papá volvería a enfrentar el rechazo, pero esta vez no fue así; él se unió a su madre y su hermano en su cobijo y respaldo. Fue así que pudo constatar lo que hasta entonces sólo había significado para ella una frase al aire: “cuando la familia no discrimina, el camino es más sencillo.”

Láurel sostiene que las personas trans no son víctimas, sino sobrevivientes. “Sobrevivientes en un mundo que no reconoce nuestra existencia, que cuando siquiera alcanza a nombrarnos lo hace con burla o violencia; un mundo en el que solo existen dos maneras “correctas” de vivir y habitar el cuerpo; un mundo al que con frecuencia no le tiembla la mano para expulsarnos de la familia, para negarnos educación, para brindarnos trabajos precarizados, para corrernos del lugar que alquilamos y hasta para negarnos el acceso a la salud.”

Esta no es la situación que le atraviesa a ella, que por fortuna tiene el amor de su familia, amigues y un trabajo que le permite ser independiente. Pero también sabe que eso es un privilegio y, por ese motivo, cada día procura que su voz, sus letras, su cuerpo y su vida sean herramientas que le permitan incidir positivamente en la vida de las personas trans que vienen detrás.

Láurel considera que esa es una responsabilidad que le corresponde a todes quienes habitan el mundo. “Por eso, desde mi propia vida, desde mi día a día y desde mi trabajo constante, procuro informar, contagiar curiosidad, despejar de sus mentes y corazones el miedo a lo diferente.”
Tú puedes ayudar a construir una sociedad en la que vivamos sin miedo a ser quienes somos. Un México incluyente, en el que nadie pueda matar nuestros sueños con su odio. Un país seguro, también para las personas trans.
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Pamela Castillo https://www.metgroup.com.mx/sinmiedoaser/pamela-castillo/ Fri, 28 Jan 2022 16:11:38 +0000 http://www.metgroup.com.mx/sinmiedoaser/?p=2612
Pamela, acuerpando la utopía. Pamela es una mujer de 35 años, es una hija amada por su padre y su madre, hermana, gemela, amiga y nieta. Disfruta de la naturaleza y los seres que la habitan e integran. También de los encuentros, las conversaciones, la música, las danzas espontáneas (sola o acompañada), de las sonrisas y las risas.
Sueña con un mundo en donde nadie es ilegal y en el que no haya personas perseguidas ni desaparecidas; con realidades dignas, construidas sobre los placeres y los afectos, en donde las violencias sanan desde las raíces y nunca escalan.

Es psicóloga social de profesión y acompañante de procesos de vida, lucha y resistencia por convicción. “Aprendí a acuerpar y a reconocerme acuerpada.”

Ha caminado con mujeres, madres, amigas y compañeres con amor, ilusión y dolor. Le es accesible el dolor y la rabia de las otras.
Pamela se siente orgullosa de su familia y de las mujeres, sus principios, de su ternura radical y su digna rabia. La representan, la cuidan y la apapachan.

“Lo que más me importa en la vida es la vida misma, el amor y las prácticas reivindicativas… lo que viene desde el alma; la eternidad”. Por eso le entristecen las faltas y los daños a los principios de la vida y la naturaleza.

“Me transgreden prácticas que invisibilizan y aniquilan; como el machismo, el extractivismo o el prohibicionismo.”

Se considera una persona espiritual. Es sensible a las ausencias, a los cantos y a las celebraciones. “A las posibilidades de vida que nos faltan”.

Pamela reflexiona y su reflexión se vuelve una invitación: “Respetar y luchar por los afectos, por la dignidad y por la vida bonita: plena, autónoma y elegida, de manera automática te posiciona en el camino hacia ti, hacia otres, hacia lo real y primordial.”

Tú puedes ayudar a construir una sociedad en la que vivamos sin miedo a ser quienes somos. Un México incluyente, en el que nadie pueda matar nuestros sueños con su odio. Un país seguro para todas las personas.

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Natalia Lane https://www.metgroup.com.mx/sinmiedoaser/natalia-lane/ Mon, 22 Nov 2021 05:10:26 +0000 http://www.metgroup.com.mx/sinmiedoaser/?p=1099

Una mar de sueños. Natalia es una mujer que ha aprendido a amar su cuerpa como primer territorio. Le encanta el café, es fan de las películas de terror y es coleccionista de objetos y de historias de superheroínas.  Xena, la Princesa Guerrera, es uno de los personajes femeninos que la inspiró en su infancia. A las dos las une el haber enfrentado y superado muchas adversidades, aunque las de ella sí son reales.

Le gusta conocer otras geografías y territorios, ya sea en una televisión, un libro o viajando en un autobús. Es una mar de sueños, personales y colectivos. “Mi sueño es tener la certeza que nunca más ninguna hermana atraviese las violencias que yo viví en las calles.”

Natalia vive y trans-ita la Ciudad de México y durante mucho tiempo la pasó mal en la calle. Por eso, ahora su búsqueda pasa por la colectividad.

A pesar de todo lo vivido, mantiene la capacidad de reír y compartir lo que sueña. Imagina un mundo en donde las mujeres trans sean libres de ser, sentir y amar. Un mundo en donde las trabajadoras sexuales no sean criminalizadas, juzgadas ni perseguidas por decidir en qué quieren trabajar.

“Aprender a amar esta cuerpa travesti-puteril ha sido mi primer territorio de defensa, es un reto frente a un mundo que no sólo niega la existencia a las mujeres trans, sino que también nos asesina.” 

Reconocerse como trabajadora sexual fue un proceso de muchos años, en los que padeció el abuso policíaco, la violencia del Estado, pero sobre todo el estigma social que no reconoce el trabajo sexual como un trabajo. “Hoy traigo la putez en cada paso, con orgullo y amor….👠🔥

Con el tiempo, Natalia se ha dado cuenta de que las superheroínas no están en personajes de ficción, sino en su madre, su hermana, sus compañeras trabajadoras sexuales y sus hermanas travestis-trans. “¡Trabajar colectivamente con ellas es también coleccionar en mi corazona sus historias!”

Se asume como una mujer con rabia. “Y es esa rabia organizada la que me ha permitido movilizarme con otras compañeras. Para el Estado las morras trans y trabajadoras sexuales, son conflictivas y agresivas. Y ante esa sentencia, respondemos con amor, organización comunitaria y zorroridad.  ¡Acá está la resistencia travesti, puteril y callejera!”

A veces ni ella sabe cómo es que llegó hasta aquí. “Creo que soy una mujer muy resiliente que ni siquiera dimensionaba mi fortaleza interna. Pero este camino no sería sostenible sin la escucha de otras putas callejeras.” Ahora le importa más que nunca cuidar su cuerpa, consentirla, quererla, apapacharla. “Me siento orgullosa de las cicatrices que lleva mi cuerpa callejera, porque son un recordatorio permanente de que esto viva…”

Hace años, Natalia emprendió un viaje a Colombia y ahí escribió crónicas sobre sus vivencias como trabajadora sexual callejera en Medellín junto a otras hermanas travestis-trans. Le llamo “Crónicas Puteriles” y espera algún día publicarlas.

Son historias que merecen ser contadas, porque sus recuerdos y heridas, al igual que las de sus compañeras callejeras, cabineras, teiboleras NO provienen de su trabajo, sino de las condiciones de violencia y estigma alrededor de él.

Para Natalia, el abolicionismo dentro de los feminismos no sólo niega los derechos laborales de las trabajadoras sexuales, también las despolitiza desde una mirada punitiva. Porque en estos sistemas de opresión capitalista esas voces insisten en afirmar que las putas vendemos el cuerpo y el resto de la clase trabajadora/popular no. “Las trabajadoras sexuales no necesitamos ser rescatadas, lo que necesitamos son condiciones de trabajo sin clandestinidad, estigma ni criminalización.”

“Las putas andamos cambiando el mudo desde el deseo, andamos haciendo el mayor acto de justicia anti-patriarcal: cobrar por coger… algo que el patriarcado supone es obligación de las mujeres. Seguimos tejiendo orgullo desde las calles, seguimos taloneando con nuestras propias formas de zorroridad para sanar entre nosotras y cambiar el mundo en el que vivimos.”

Porque el Trabajo Sexual es Trabajo 🔥👠💄

Tú puedes ayudar a construir una sociedad en la que vivamos sin miedo a ser quienes somos. Un México diverso y justo también para las trabajadoras sexuales, en el que nadie pueda matar nuestros sueños con su odio. Un país seguro, también para las personas trans.

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Por un 02 de junio donde las últimas seamos las primeras

Casi el 80% de las trabajadoras sexuales han padecido algún tipo de violencia, abuso o discriminación por la propia policía y los sistemas de justicia, de acuerdo con la segunda encuesta sobre trabajo sexual en la Ciudad de México, elaborada por el COPRED y el Centro de Apoyo a las Identidades Trans. En la mayoría de los casos no hubo denuncia por desconfianza en las autoridades.

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Tania Morales https://www.metgroup.com.mx/sinmiedoaser/tania-morales/ Sun, 21 Nov 2021 23:09:27 +0000 http://www.metgroup.com.mx/sinmiedoaser/?p=1089

La unión de voluntades. Tania es una persona “realista”, porque está convencida de que “cuando pones tu tiempo y tu entusiasmo por completo en una causa, seguramente las cosas se moverán en la dirección que quieres”. Esto ha hecho que algunas personas la consideran “idealista” porque le gusta creer que hay cosas que pueden ser cambiadas. 

Ella siempre empieza su día con el café que le prepara su esposo. Acostumbra salir a caminar por las mañanas y algunas veces es acompañada por sus dos perras y su esposo. Otras veces, prefiere caminar sola pues “caminar permite pensar en los obstáculos que me están esperando y que debo enfrentar tan pronto regrese a casa”. Junto a su oficina, tiene un taller de joyería en donde trabaja cada vez que necesita accionar su parte creativa o artística. Disfruta mucho viajar, ir al cine, cuidar de sus plantas así como comer palomitas mientras ve una serie al final de una jornada laboral.

Para Tania, su familia y la compañía que le brindan son fundamentales para poder dedicarse de tiempo completo al activismo así como para asimilar las realidades a las que se enfrenta todos los días: “es mucho el desgaste emocional cuando conoces niñas, niños, niñes a quienes se les niegan derechos elementales o sufren violencia en sus hogares o escuelas en razón de su identidad de género.” 

“Lo mismo ocurre cuando conoces a políticos y servidores públicos que te traen con vueltas y vueltas porque no quieren hacer su trabajo. Las personas pagamos su sueldo para que luego muestren una total falta de sensibilidad hacia las causas ciudadanas, como si fuera un asunto que estuviera ocurriendo en la Luna”. 

A Tania le indignan las acciones de una persona que afectan a mucha gente: el manejo amañado de la esperanza, la falta de solidaridad, de conciencia cívica, de compromisos firmes y duraderos. Le indignan también las posturas de quienes, cómodamente, atacan causas cuya complejidad desconocen. En su actividad diaria se enfrenta con mucho desconocimiento y muchos prejuicios en personas que no han tenido contacto con el mundo trans o LGBTTTI+. Ella reconoce que alguna vez estuvo en la misma situación y por ello cree que siempre es posible ensanchar la perspectiva de las personas para mejorar la convivencia en nuestras casas, en nuestras calles, en nuestra ciudad.   

A tres años de empezar en el activismo, Tania ha podido sumarse a otras voluntades y generar cambios legales y administrativos a favor de las infancias. Su objetivo es que con esa coincidencia de voluntades y de esfuerzos, se pueda hacer de la Ciudad de México una ciudad santuario para las personas de la comunidad LGBTTTI+ y en particular de las infancias transgénero.

Tú puedes ayudar a construir una sociedad en la que vivamos sin miedo a ser quienes somos. Un México incluyente, en el que nadie pueda matar nuestros sueños con su odio. Un país seguro, también para las personas trans.

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Ilse Gutiérrez https://www.metgroup.com.mx/sinmiedoaser/ilse-gutierrez/ Sun, 21 Nov 2021 23:07:51 +0000 http://www.metgroup.com.mx/sinmiedoaser/?p=1074

La locura de luchar. A Ilse le gusta platicar con sus amigas y amigos, leer, meditar, tomar té de varios sabores y escribir sobre lo que piensa e imagina, salir a caminar para sentipensarse. Le apasiona pintar, escuchar todo tipo de música, leer y encontrar el aprendizaje en todo lo que le rodea. Lo que más desea es vivir en plenitud y armonía con ella misma, con lo que es y con lo que construye cotidianamente. Valora su libertad por sobre todas las cosas. 

Por mucho tiempo y por distintas circunstancias, sintió que lo preestablecido la ataba y no coincidía con sus verdaderos deseos. Las barreras que le imponía su entorno debido a su identidad como persona loca, hicieron que viviera desde niña diversas violencias y discriminación. Sin embargo, de la mano de su activismo, comenzó un proceso de liberación personal que le permite día a día soltar un poco más esas ataduras.

“Me pone triste presenciar injusticias en el mundo, y en mi vida. Nadie lo merece, porque se anula su dignidad y su vida. Pero la tristeza te permite elaborar alternativas, crear rutas para entender lo que ocurre y poder incidir en lo posible”. Ilse se autodefine como “loca” y se siente orgullosa de todo lo que es y lo que ha construido.

Al saber que tenía un diagnóstico psiquiátrico, la escuela en la que estudiaba su licenciatura la expulsó. “La psiquiatría no ha sido amable con mi cuerpo, con mis experiencias y la sociedad tampoco”. Terminó aislándose en casa por mucho tiempo, sin expectativas ni sueños. “Hasta que una parte de mi se enojó y se dio cuenta de que nadie haría justicia a mi vida más que yo misma: ni las instituciones, ni la sociedad, ni la escuela.” Su enojo fue su fuerza para salir, estudiar y trabajar. 

“Desde esta fuerza, confío en que la autogestión basada en la confianza mutua y la escucha, es un camino efectivo para lograr construir alternativas que promuevan el bienestar de las personas con discapacidad psicosocial”. 

Poco a poco se involucró en el activismo y conoció a personas maravillosas que, como ella, luchaban por la dignidad individual y colectiva. Se encontró con sus compañeras y compañeros de SinColectivo, desde donde acciona, se construye y se afirma. 

“Mis redes de apoyo son amigos, amigas, activistas, y personas que a la distancia sostienen, han sido fundamentales para mí. Sin su compañía, nunca habría podido llegar hasta este punto de mi vida.”

Ilse se ha enfrentado a violencia de género y machista, a la violencia psiquiátrica, a la violencia por discapacidad y a diversas formas de discriminación. Por eso, para ella es importante impulsar cambios y generar condiciones de vida dignas para ella y millones de personas en el mundo que la están pasando muy mal porque no tienen acceso a servicios de apoyo necesarios para abordar estados psicosociales complicados. Son personas etiquetadas, estigmatizadas, a quienes no se les permite trabajar, ser autónomas, tener sueños y vivir. 

“No me cansaré de exigir mis derechos, y de expresar mi identidad, necesitamos reapropiarnos de nuestros propios cuerpos y expresar nuestras ideas, como personas locas, neurodivergentes o con discapacidad psicosocial. Necesitamos aliadas y aliados. No necesitamos a alguien que nos diga qué hacer. Necesitamos escucha y mecanismos que garanticen la participación de todas las personas con discapacidad psicosocial.” 

Ilse nos hace un llamado claro a aportar escucha y visibilización de situaciones cuerdistas, de discriminación o violencia. No dejemos de señalarlas, opinar y deconstruirnos para reivindicar la dignidad de todas las personas, desde el rol que tengamos.

Tú puedes ayudar a construir una sociedad en la que vivamos sin miedo a ser quienes somos. Un México incluyente, en el que nadie pueda matar nuestros sueños con su odio. Un país seguro para todas las personas.

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